La conocida ONG internacional Greenpeace, ha decidido lanzar rocas de gran tamaño al fondo del lecho marino para protegerlo. Esta decisión que puede parecer un tanto extraña ha sido, paradójicamente, denunciada por la Organización de Gestión Marina del Reino Unido, país al que pertenecen las aguas en donde se ha realizado la acción. ¿A qué se debe esta medida emprendida por el movimiento ecologista que busca proteger nuestro planeta?
La biodiversidad de nuestros mares y océanos está muy amenazada por la acción del ser humano. Cambio climático, acidificación de las aguas, vertido de tóxicos, residuos plásticos o sobrepesca, son algunos de los ejemplos de las amenazas que acechan a la vida marina. Es, precisamente, la sobrepesca en zonas protegidas por ley la acción que busca dificultar Greenpeace.
Entre las técnicas de pesca, la más devastadora es, sin duda, la pesca de arrastre. Como el nombre indica, este método arrastra y, por ende, arrasa los fondos marinos, destruyendo el hábitat de los peces, corales y especies de invertebrados. De manera frenética estamos esquilmando nuestros océanos, poniendo en gran peligro la salud de nuestra Madre Tierra.
En respuesta al comportamiento insostenible de los pesqueros industriales, la ONG ha lanzado grandes moles de granito en varias Áreas Marinas Protegidas, enclaves en donde muchos pesqueros seguían faenando con técnicas agresivas pese a la prohibición expresa, sumando más de 19.000 horas pescando en dichos lugares en el último año y medio.
Los bloques que son arrojados al mar crean una barrera que impide que las redes puedan arrastrar el lecho marino, al quedarse enredadas en estas enormes piedras. En todo momento, Greenpeace ha informado de las zonas donde han optado por esta medida de protección, por motivos de seguridad y protección.
Los pequeños pescadores de las costas de Brighton y Cornwall apoyan estas medidas, ya que protegiendo la biodiversidad marina están garantizando su presente y futuro.
Finalmente, la justicia británica ha dado la razón al grupo ecologista al considerar esta acción muy eficaz para proteger los mares, dando por zanjado el litigio con la Organización de Gestión Marina.
Noticias como estas nos hacen reflexionar sobre la falta de esfuerzo en algunas ocasiones desde las instituciones gubernamentales, tanto para legislar como para aplicar las leyes existentes en materia medioambiental, conduciendo a la toma decisiones más drásticas para proteger nuestro planeta.