El águila perdicera es una de las rapaces más impresionantes de la fauna mediterránea. Su plumaje es característico, con un tono oscuro en la parte superior y un color más claro en el vientre, lo que la hace fácilmente reconocible. Este águila es conocida por su capacidad para cazar presas de tamaño considerable, principalmente perdices, que constituyen una parte importante de su dieta, aunque también se alimenta de otros pequeños mamíferos y aves.
Una de las curiosidades más fascinantes de esta especie es su comportamiento de caza. Se trata de una rapaz que prefiere el acecho, a menudo observando su presa desde una posición elevada, como una roca o un árbol, antes de lanzarse en picado a gran velocidad. Este vuelo de caza es espectacular, y su agilidad en el aire es uno de los aspectos que más sorprende a los observadores.
El águila perdicera es una especie muy territorial y se encuentra principalmente en zonas montañosas y rocosas, lo que la convierte en una excelente habitante de la Sierra de Espadán, en Castellón, donde los acantilados y los paisajes abruptos ofrecen el refugio ideal para sus nidos. Sin embargo, esta especie está en peligro de extinción debido a las amenazas como la electrocución en líneas eléctricas, el envenenamiento por cebos envenenados y la pérdida de hábitat. Afortunadamente, existen esfuerzos de conservación, como los de SEO/BirdLife, que trabajan para proteger tanto a esta especie como su hábitat natural.
El águila perdicera es un símbolo de la majestuosidad y la fragilidad de las rapaces mediterráneas, y su presencia en la provincia de Castellón resalta la importancia de conservar estos ecosistemas montañosos que, además de albergar una rica biodiversidad, siguen siendo un refugio para especies emblemáticas.
