La botánica lo impregnará todo a lo largo de esta agradable ruta interpretativa. La fortaleza templaria de Peñíscola, de ancestrales orígenes, eclipsa los otros castilos costeros de la zona, como el de Pulpis. De origen musulmán y ampliaciones cristianas, se yergue orguloso entre umbríos barrancos con vegetación selvática. Para terminar, despediremos la ruta saludando a algunos de los monumentales algarrobos del término de Santa Magdalena.