Hoy en día todos sabemos de su existencia y más aquí en la Comunidad Valenciana, ya que nuestro litoral está lleno de ellos, pero hace no mucho tiempo atrás se veían como terrenos improductivos, causantes de enfermedades que, a ser posible, debían desaparecer.
Numerosos ejemplos tenemos en nuestro territorio en el que hemos perdido o hemos estado a punto de perder estas zonas que tan poco entendíamos y tantos beneficios nos aportan. De hecho, hoy solo nos queda aproximadamente un 15% de la extensión total que ocupaban originalmente debido a su desecación, urbanización, cultivo, etc.
Para empezar, los humedales son hábitats muy ricos en biodiversidad, albergando una gran variedad de especies vegetales y animales. Muchas especies de peces, anfibios y otros organismos dependen de los humedales como su hogar o lugar de reproducción, además de ser parada obligatoria para innumerables especies de aves migratorias.
También actúan como filtros naturales, eliminando contaminantes y el exceso de nutrientes del agua, mejorando así su calidad y, por tanto, habitabilidad; por no hablar de su función en la regulación del ciclo del agua: estos ecosistemas actúan como esponjas naturales, lo que reduce el riesgo de inundaciones en época de “gota fría”, proporcionando un suministro constante de agua limpia en tiempos de sequía y presionando sobre el nivel freático para evitar su salinización.
Todo esto en cuanto a su función en el ecosistema, pero también tenemos que tener en cuenta todos los beneficios directos que tienen para nosotros, y más en concreto para nuestra economía: los humedales nos proporcionan oportunidades para desarrollar actividades recreativas como la observación de aves o la pesca; también se desarrollan en ellos actividades comerciales como en el caso del delta del Ebro o la Albufera de Valencia, en las que se cultiva gran parte del arroz que consumimos.
Por todo ello y por más, desde Itinerantur os animamos a que no perdáis la oportunidad de visitar alguno de los humedales que salpican nuestro territorio. No importa la época del año, siempre hay algo nuevo que descubrir.