Todos conocemos algún que otro árbol monumental al que le han puesto una placa o vamos a visitar en una ruta por el monte que seguramente tenga cientos sino miles de años. Comparado con la especie de las que os vamos a presentar hoy son unos jovenzuelos. Se trata de una planta marina, no un alga, que seguro que os suena por ser una de las protagonistas en los ecosistemas mediterráneos, la posidonia oceánica.
Recientemente unos científicos del CSIC han analizado un individuo de esta planta en las aguas de la isla de Formentera y han determinado que tenía más de cien mil años de antigüedad. Esto es posible gracias a una estrategia de propagación que utiliza, crece horizontalmente produciendo nuevas raíces mientras que las partes mas viejas van muriendo, se denomina crecimiento clonal. ¡Toda una superviviente!
En el otro extremo tenemos especies que viven muy poco. Alguno pensará que tienen que ser las moscas, que solo viven 24 horas, pero lo cierto es que estos insectos viven entre 15 y 30 días, lo que dura 24 horas es el tiempo que pasa desde que la hembra pone los huevos hasta que eclosionan y emergen las larvas.
Os presentamos a las efímeras. Estos insectos, muy similares a los mosquitos, pero totalmente inofensivos, viven en nuestros ríos y humedales. Pasan casi toda su vida bajo el agua en forma de larva. Pero cuando llega la hora de reproducirse, realizar la metamorfosis y emergen como adultas. Es en esta forma adulta que solo viven 24 horas, ya que ni si quiera tiene aparato digestivo, su único objetivo es reproducirse.
