Fuente foto: taringa.net
Turismo responsable, interconexión e información para la cultura re-evolucionaria.
Medio ambiente es todo. Y todo significa absolutamente todo: el aire, los ríos y las montañas, los mares y sus habitantes, los árboles, los animales graciosos y también los peligrosos, las bacterias y los hongos, los virus, incluso los humanos que nos rodean. Sí, pero también las ciudades, las fábricas, los coches, los clásicos ladrillos y el cemento que los une, las crisis económicas y también las otras, los hospitales, los manicomios y los cementerios, las cárceles…
Recapacitemos un instante: además de unas cuantas toneladas al año de material que atraviesa nuestra atmósfera procedente del espacio –los meteoritos- y de algunos satélites y otros aparatos que salen del planeta para no volver, toda la materia viva o muerta, natural o fabricada que vemos es resultado de las sucesivas transformaciones que ha sufrido desde el origen de nuestro desdichado planeta, hace 4500 millones de años. Peso inicial igual a peso final, ni más ni menos. Como dijo el genial astrofísico Carl Sagan, “somos polvo de estrellas”: estamos conectados con las estrellas que, eones atrás, originaron en su interior todos los elementos que hoy nos constituyen y, cuando morimos, volvemos a formar parte de los mismos ciclos biogeoquímicos que dieron origen a la vida en el planeta. Y así hasta el infinito, en un ciclo sin fin que, definitivamente, no inventó Disney.
“¿A dónde quieres ir a parar?”, te preguntarás. A lo siguiente: hasta el momento en que entendamos de verdad que todo lo que nos rodea está íntimamente relacionado, interconectado, no podremos afrontar una auténtica regeneración de la relación de los humanos con el planeta. Como todas las revoluciones, que siempre las emprende una minoría, este cambio ha de empezar desde muy abajo y muy cerca, desde aquí mismo, desde tu casa, desde tu barrio, desde tu pueblo o tu ciudad, o, como mucho, desde tu comarca. Esto nos recuerda uno de los lemas de cabecera de los movimientos ecologistas desde mitad del siglo pasado: “Piensa globalmente, actúa localmente”, el cual, como venimos comprobando los que nos sentimos, o somos de hecho, parte de estos movimientos, no puede ser más efectivo y más cierto.
Esta es la más importante de todas las cosas que nos gustaría transmitir en este blog que ahora lees. Queremos darte pequeñas piezas de información que tienen que ver con la naturaleza, el ecoturismo, la cultura, los viajes, también con la sociedad, la ciencia, la ética… Queremos que entre todos los que participamos en esta comunidad vayamos juntando las piezas para formar un puzle interpretativo, pues eso es lo que hacemos en ITINERANTUR: interpretar para conocer, conocer para estimar, estimar para conservar. De abajo hacia arriba, de aquí hacia allá, de nosotr@s hacia las estrellas.