Ya su nombre nos infunde algo de miedo. Sin embargo, este se debe realmente a una estrategia para poder alimentarse de huesos y tendones demasiado grandes para ellos. Cuando esto sucede, los lanza desde gran altura sobre las rocas de las montañas, fracturándolos para así poder alimentarse de ellos, aprovechando así la elevada carga nutricional del tuétano que no cualquier animal puede saborear.
Esta increíble y majestuosa especie está adaptada a vivir en las zonas más agrestes de las montañas, y destacan sobremanera sus grandes capacidades para el vuelo. Ave rapaz catalogada como “vulnerable” y “en peligro”, se trata de un falconiforme de gran envergadura: hasta 2,90 metros con sus alas extendidas. Físicamente destaca su plumaje blanquecino o color crema en la cabeza, con una banda negra que va desde sus ojos hasta la parte inferior de su pico.
De momento, el único lugar valenciano donde es más probable que sean vistos está en la provincia de Castellón, y es el Parque Natural de la Tinença de Benifassà, donde está siendo reintroducido desde hace pocos años.