Experiencias que dejan un nosequé dentro de ti.
Hay empresari@s que, quizá sin mala intención pero con poco conocimiento, promueven un tipo de turismo -mal llamado “de naturaleza”- que se basa casi exclusivamente en una descarga de adrenalina ciega, sorda y muda en entornos más o menos naturales que sufren, directa o indirectamente, las consecuencias de este tipo de turismo activo.
Ejemplo basado en hechos reales (Nota: EN ITINERANTUR NO ESTAMOS EN CONTRA DE ESTE TIPO DE USO DEL MEDIO NATURAL. Como siempre, las claves están en la dosis y en el cómo):
Pagas X euros. Te suben en un 4×4 hasta el nacimiento de un río, destrozando sendas, erosionando el suelo, chafando vegetación, espantando cualquier forma de vida animada que haya a tu alrededor. Te embuten en un neopreno y te ajustan cuerdas, arneses, casco, zapatillas de goma. Te lanzan por barrancos, saltas de un puente, caes al agua y sales flotando. Gritas dos o tres veces, no más, porque llega un momento en que tu cuerpo se acostumbra y la descarga hormonal ya no es lo que era. Al acabar te secas con tu toalla, te metes al coche de nuevo y vuelves a tu casa sin prácticamente saber dónde has estado, cómo se llamaba el río, el pueblo, la planta que has pisado al coger carrerilla para caer más lejos en la poza. Ni siquiera te acuerdas del nombre del monitor deportivo. Nulo valor medioambiental. Nulo valor educativo. Escaso o nulo valor para la población local. Cero sostenibilidad real. Sinceramente: para eso mejor ir a un parque de atracciones.
Lo que no nos gusta es que, bajo el paraguas de ecoturísticas,se englobe tanto a empresas como la que acabo de describir como a otros tipos de iniciativas que apuestan por el turismo local, responsable, lento (“slow tourism” en inglés), de naturaleza y cultura, que verdaderamente dinamizan a la población del lugar que se visita para que sea ésta la que decida cómo quiere que el forastero conozca su tierra, comprometid@s con el desarrollo equilibrado de la vida rural para que tod@s podamos disfrutar siempre de los paisajes en buen estado de conservación que aún nos quedan. Esto es turismo experiencial, responsable, 100% ecológico, que te deja un nosequé en el interior que no sabes bien cómo explicar, pero quieres más.
Esto no es nada nuevo aunque nos está costando aprenderlo. Por eso vamos a recordar los principios básicos del turismo responsable.
En 2002, diez años después de la famosa cumbre “ECO-92” de Rio de Janeiro (nacimiento del concepto “Desarrollo Sostenible”), se celebraron en Sudáfrica dos grandes encuentros internacionales relacionados con el desarrollo humano y el medio ambiente: la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible “Rio+10”; y la Primera Conferencia Internacional sobre Turismo Responsable en los Lugares de Destino. En ella participaron la Organización Mundial del Turismo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Oficina de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), entre otr@s.
Animados por Harold Goodwin, investigador de la Universidad Metropolitana de Leeds y director del Centro Internacional para el Turismo Responsable, los participantes acordaron los principios básicos de este tipo de turismo, que se resumen en lo siguiente:
“CREAR MEJORES LUGARES PARA LA VIDA DE LA GENTE ES
CREAR MEJORES DESTINOS PARA VISITAR”.
Esto se basa en un tipo de turismo y de viajes que:
- Minimiza los impactos negativos sobre el medio ambiente, la sociedad y la cultura.
- Genera mayores beneficios económicos para la población local y, mejorando las condiciones laborales y el acceso a la industria, mejora el bienestar de las comunidades receptoras.
- Involucra a la población local en la toma de decisiones acerca de su vida y sus estilos de vida.
- Contribuye positivamente a la conservación del legado natural y cultural y al mantenimiento de la diversidad mundial.
- Provee experiencias más placenteras a los turistas a través de conexiones más profundas con la población local, y un mayor entendimiento de la cultura local y de sus problemas ambientales.
- Permite el acceso de personas con discapacidades físicas.
- Es culturalmente sensible, promoviendo el respeto entre turistas y poblaciones locales.
En la provincia de Castellón el turismo responsable y experiencial se va abriendo camino paso a paso. A Itinerantur ya nos conocéis, pero hay más. Hablaremos de iniciativas con nuestra misma filosofía en otras entradas de este Blog. Mientras tanto ¡BUENA RUTA!